Y de repente volver a ser un niño.
No lo planteo como un reportaje de Comunión sino como una tarde de merienda con ellos en un lugar especial, jugando, saltando, bailando, chillando... pasándolo súper bien; y a la vez ser capaz de captar cada momento.
En mis sesiones con los chicos me gusta añadir fotos con su familia, sus hermanitos, sus papis, abuelos y si tienen alguna mascota o super héroe preferido pues también. Además de fotos con sus trajecitos de Comunión planteo a los papis algún cambio de ropa, tengo ropitas para ellos y atrezzo. También me gusta que traigais cositas de casa para que el albúm del peque sea más personalizado.
Me gusta conocerlos antes de la sesión, y que me cuenten un poquito como se imaginan ese día, dónde y qué les gusta hacer. Como bien sabes cada niño es un mundo por eso mis meriendas no tienen límite, suelo pasar una mañana o una tarde completa con vosotros.
Cada reportaje es en un lugar distinto, quiero un lugar perfecto en el que el niño este totalmente cómodo y relajado.
Si puedes imaginarlo, yo puedo hacerlo.